lunes, 5 de septiembre de 2016

Ramón Isidro Montes



Hoy se cumplen 190 años del natalicio de Ramón Isidro Montes, hombre de precelentes condiciones ciudadanas, poeta, orador, pedagogo adelantado, político, jurisconsulto, Teniente de Ingenieros, autor de varias obras didácticas como una Gramática Castellana aceptada por la Academia de la Lengua, un Tratado de Aritmética Razonada, la cual a través de largos años fue adoptada por planteles de educación dentro y fuera del país y su obra mas importante la de fundador de los Estudios Universitarios en Guayana, por lo cual, a su paso por la vida, “dejó una estela luminosa de fructuosas y límpidas obras, que se hacen acreedores al recuerdo imperecedero de este pueblo Angostureño”.

Ramón Isidro Montes siendo de los primeros matriculados en el Colegio Nacional de Guayana (ingresó en 1840) destacó como estudiante, allí aprendió gramática y latinidad, como también en Caracas donde realizó estudios de educación superior. En 1846, antes de graduarse, ya ejercía funciones docentes en la especialidad de matemática y latinidad, y escribía en los medios impresos de la Ciudad Bolívar, de allí sus ensayos literarios y muchos artículos de una profunda filosofía religiosa como asiduo colaborador del semanario “La Siempreviva” fundado por el Pbro. Luis María Luzardo”

Su evidente vocación de humanista quedó demostrada cuando abandonó las ciencias áridas para seguir la carrera de ciencias políticas. Con el diploma de licenciado en sus manos dejó en 1849 el valle de Caracas, donde logró alta superación, y se regresó a Ciudad Bolívar para ocupar la máxima autoridad del Colegio Federal de Guayana, (que funcionó en el edificio construido por Manuel Centurión para una casa de estudio y actualmente Museo de la Casa del Congreso de Angostura y sede del Archivo Histórico de Guayana). Desde el ese año empieza a sentir su influencia renovadora de idóneo institutor, ya como maestro de escuelas primarias, como Vicerrector y en repetidas ocasiones Rector del Colegio, en cuyo ejercicio adquirió para este Instituto el carácter de Colegio de Primera Categoría.

En esa faena de prolíficos resultados, le secundaron hombres de gratas recordaciones para Guayana como los Dres. Wenceslao Monserrate, José Miguel Núñez, Luis Plassard, Jesús María González, Brígido Natera, José María Emazabal, Lic. Fco. J. Mármol, entre otros.

De modo que “el Dr. Montes, hizo de su más destacada labor de institutor un templo, donde a diario con el espíritu de rodillas y en una plenitud de convicciones de que con ello rendía una misión evangélica, desgranaba sus oraciones de creyente, patriota y filántropo, dejando así sembrada en esta legendaria tierra la feliz semilla de un decidido amor a las letras y a las ciencias que dio fruto sazonado en el campo escabroso de la sabiduría”

Rafael Morales



viernes, 26 de agosto de 2016

Ferias agropecuarias en Ciudad Bolívar (desde 1946)









Ayer comenzó la “Feria Agropecuaria Bolívar Potencia 2016”, que de acuerdo a sus organizadores “busca reimpulsar la productividad en el estado y promover a la entidad como alternativa económica NO PETROLERA,” y a la cual desde esta columna le deseamos el mayor de los ÉXITOS. Se reinicia de esta manera este tipo eventos para la promoción del Agro regional que otrora tuvo tantas jornadas y que este año cumplió 70 años de haberse efectuado la primera.

En efecto, la denominada “I Gran Feria-Exposición Agro Pecuaria Industrial” se realizó en el año de 1946 a partir del 30 mayo coincidiendo con una serie de actos conmemorativos del Centenario del cambio de nombre de Angostura por el de Ciudad Bolívar, resultando electa ELENA CASADO, teniendo al empresario local Félix Tomasi. como Presidente de la misma. Luego de esa Feria surgieron inconvenientes políticos y sociales que detuvo la entusiasta celebración como; golpes de Estados, Magnicidios, etc que la paralizaron al término de 11 años, siendo en octubre de 1957 en el ultimo año de la dictadura de Pérez Jiménez cuando se realizó la II FERIA bajo el reinado de Lesbia I (Lezama) efectuadas en un Parque Permanente que se construyó al efecto y que recibió elogios, tanto del publico como de los ganaderos y agricultores, quienes trajeron muestras de sus productos “como prueba de la riqueza agropecuaria de las tierras de Guayana” entre ellos; ganado lechero, porcinos, equinos, aves y conejos y concursos de agricultura y apicultura, etc. Llegada a su fin esa II Feria se efectuó el acto de clausura con música y fuegos artificiales en las calles y avenidas de la ciudad, un desfile de carrozas y caballería, escoltando a Su Majestad Lesbia I...

Al año siguiente no se hizo esperar la tercera (1958) con gobierno nuevo pues ya Pérez Jiménez había “picado caucho” a mitad de enero en su “vaca sagrada” y tras el mandato de una Junta de Gobierno provisional presidida por el Contralmirante Wolfgan Larrazabal, diez meses después, se realizó La III Feria Exposición Agropecuaria bajo el reinado de Nora Wulff, electa en el recién inaugurado Hotel Bolívar, designación que contó con la presencia del gobernador Horacio Cabrera y Félix Tomasi, Presidente de la Asociación. La Feria fue inaugurada el 25 de octubre y para la misma vino el propio Larrazábal, estadía que se aprovechó para un desfile de vehículos como manifestación de apoyo a la candidatura del Contralmirante. Esa Feria se hizo mas o menos con el mismo formato de la anterior y se otorgaron premios a los exponentes como: Cortadores de pasto, Extractor de Miel, Criadoras de campana, Incubadora a Kerosene de 150 huevos: semilla Jaragua Brasilera Despulpadoras de Café, Máquina mezcladora de Estiércol. (vaya) Abre hoyos con motor etc alguno de los cuales pasaron a la historia.

Un año después en 1959, una vez instaurada la democracia representativa, se reali la “IV Exposición Agropecuaria de Ciudad Bolívar”, inaugurada el 19 de noviembre, cuyos actos iniciales comenzaron en el Mirador Angostura desde donde partió un desfile de carrozas, precedido por TIBAIRE I Reina de la Feria, escoltada por jóvenes “montados en adornados corceles”, dicha caravana finalizó en la Zona 10, del MAC, en el mismo sitio donde hoy se reactiva gracias a la gestión del gobernador Francisco Rangel Gómez.



Rafael Morales


jueves, 25 de agosto de 2016

Inauguración del Museo Soto y entretelones de la Feria del Orinoco de 1973



      Un día como hoy el 25 de agosto de 1973,  se inaugura el Museo de Arte Moderno de la Fundación Jesús Soto de Ciudad Bolívar, obra arquitectónica concebida por uno de nuestros grandes creadores, como lo fue el Arquitecto venezolano Carlos Raúl Villanueva, decretada por el ex-Gobernador Carlos Eduardo Oxford-Arias, pero construida bajo la administración del Arq. Manuel Garrido Mendoza, quien por cierto fue alumno de Villanueva.

En esa oportunidad el entonces Presidente de la República Rafael Caldera estuvo presente para cortar la cinta inaugural, y en dicho acto estuvo acompañado por una representación del mundo artístico internacional y por personalidades de rango oficial y de la actividad privada. Al respecto dijo el mismo Soto de esta obra con verdadero e ilusionado orgullo que el recinto proyectado por el  arquitecto  Villanueva “no le veía comparación con otro Museo del mundo; no conozco otro como éste y, puedo  afirmar que la arquitectura de lo que será el Museo de Ciudad Bolívar es una de las mejores que he visto”. Comenzaba de esa forma a rendir frutos este Museo como preciada gala guayanesa para la admiración de extraños y nativos interesados por las disciplinas del arte contemporáneo. El Museo inicialmente fue administrado por una Fundación creada por el Gobierno Regional y presidida por Soto y bajo la dirección de Armando Gil Linares, e integrada además por: Alfredo Boulton, Calos Raúl Villanueva, Guillermo Meneses, Miguel Arroyo, Hans Neumann, Miguel Otero Silva, Simón Alberto Consalvi, Luis Pastori, María Teresa Castillo y Margot de Villanueva.

De modo que la cultura guayanesa celebra con gran entusiasmo el cumpleaños de la inauguración de este santuario de la cultura local. Bien sea la  música, las artes plásticas, el teatro,  las artes escénicas y la danza… felicitaciones… en hora buena…

Por esos días estaba en su apogeo la IV Feria del Orinoco que como todo jolgorio estuvo llena de variados eventos y solamente, compaginado con la inauguración del Soto, se llevaron a cabo actos como: Teatro Funcional de Educación de Adultos, Desfile de Antorchas - Río Orinoco. Presentación de la Coral y Estudiantina Sidor, Tamunanque y Danzas Folklóricas de Lara. Espectáculos en el Pabellón de Exposición. Clásico Ciclístico, Inauguración de Pintura Arte Óptico - Exposición “Luis Carlos Obregón” en la Biblioteca Rómulo Gallegos y los infaltables Bailes Populares.

Como casi siempre no faltaron los inconvenientes pues una mini fuente que la dirección Regional de Turismo mandó a levantar en el paseo Orinoco, cerca del lugar donde quedó sepultada Laja de la Zapoara, fue llamada “mamometro” por el afamado artista plástico Víctor Valera Mora, la misma que el Gobernador Garrido mandó a quitar, de igual modo tres candidatas al reinado renunciaron y para colmo de males en el II Festival Bolivariano de la voz -plato fuerte de la feria- terminó en escándalo luego de un triple empate y nuestro representante Edgar Gurmeitte salió como “plancha china” porque en el desempate lo relegaron al tercer lugar. Tiempos de Cultura y de Ferias...



Rafael Morales



jueves, 21 de julio de 2016

Cuarentena para buques y Leyes de Higiene y Salubridad






     Para la segunda mitad de julio de 1907, las autoridades sanitarias de Guayana estaban en estado de alerta ante un foco de FIEBRE AMARILLA denunciado en la vecina Isla de Trinidad y como consecuencia de ello, varias embarcaciones tuvieron que ser revisadas antes de llegar al puerto de Ciudad Bolívar,confinándolos a las islas de “Panadero” y El Degredo, “por su alejamiento de la orilla del Rio como lugares adecuados en las inmediaciones de este Puerto para el cumplimiento de la expresada cuarentena de observación, <asimismo> se permitió el desembarco inmediato de la correspondencia por no haber en ella peligro para la salubridad publica …” de forma que en esos islotes, los pasajeros debían ser sometidos a un rigoroso examen y en caso de contagio, proceder a su desintoxicación y así la población quedaba libre de todo riesgo. Todo ello dentro del Reglamento de Higiene y Salubridad Publica” (Titulo VIII - Higiene de los puertos y de los buques en general, Arts del 102 al 123- del 27 de marzo de 1907 resguardado en el Archivo Histórico de Guayana)


Entre los vapores que sufrieron los rigores de la cuarentena estaba el “DELTA”, veterano navío de mil batallas en la aguas platinadas del Orinoco, así como también el “Socorro”, “Boyaca”, y el “Alianza”, ya que fondeaban con frecuencia en la isla de Trinidad, en cuya antilla se presentaba un riesgoso brote de ese mortífero mal.


Casualmente para ese año estaba como director de la Junta de Sanidad el Dr Felix J. Páez, eminente medico cuyo apellido hoy ostenta nuestro hospital (Ruiz y Páez), y Vice -Director, otro notable Galeno Diego Alberto Blanco Ledesma, quien luego le sustituyó en el cargo.


Dentro de ese orden, un grupo de ciudadanos interesados en erradicar otros males que acechaban a la ciudad, constituyeron la Liga contra la Peste Bubónica siendo ellos; el Dr. Angel Santos Palazzi, F. Bracho Albornoz, Br; Ernesto Sifontes Dr. José Gabriel Machado entre otros. Los mismos sugirieron una serie de practicas entre las cuales estaban “limpieza de la calle “Piar” donde hay aguas podridas, desmalezamiento del monte a lo largo de todo el litoral del puerto donde abundan las ratas; comprar trampas, y pagar a quien mate 12 ratas, y quemarlas...”. Otra manera contundente de combatir las epidemias fue la llegada de 100 tubos de vacunas y la práctica de la vacunación obligatoria por ley. Esto para combatir con creces enfermedades ahora ya casi extinguidas como la Lepra, fiebre amarilla, Difteria, viruela, fiebre tifoidea, cólera y peste bubónica, escarlatina, tuberculosis, sarampión, entre otras.


                                       Rafael Morales


viernes, 25 de julio de 2014

231 años del Natalicio del Héroe de América







24 de Julio 1783


Dentro del espectro épico que comprende al globo terráqueo, tenemos que el 24 de julio es un día memorable en la historiografía venezolana, motivado a tres factores fundamentales: 1.- El Natalicio de Simón Bolívar, 2.- El Día de la Armada venezolana.- 3.- La Batalla del Lago de Maracaibo, esta última marca el fin de la permanencia de las Tropas realistas en nuestro suelo, por lo tanto el Indio, el negro y el blanco, lloran de emoción al ver a nuestra Patria ¡Libre!


El Genio brillante de Simón Bolívar, a lo largo del tiempo, se torna como un faro luminoso, que ilumina los planos esenciales de la humanidad y deslinda caminos en buena parte del continente Americano; El mismo que fue descendiente de una familia de origen vasco, que se hallaba establecida en Venezuela desde fines del XVI y nació un 24 de julio de 1783,  sus padres fueron El Coronel  Don Juan Vicente Bolívar y Ponte y Doña María de la Concepción Palacios y Blanco. En torno a sus hermanos podemos decir que tenía tres hermanos mayores que él: María Antonia, Juana, Juan Vicente y María del Carmen, la cual murió al nacer.


La vocación de Simón Bolívar, era el ejercicio de las armas, motivo por el cual fue uno de las mentes mejor organizadas de nuestro mundo. Derrota a los realistas en diferentes países de América y estructura como naciones soberanas a las antiguas colonias de España. Derrotó a uno de los imperios más grandiosos de la tierra. Motivo por el cual, dice uno de los más grandes escritores contemporáneos, como  Don Miguel de Unamuno “Sin Bolívar, la humanidad había quedado incompleta”.  Y antes de él, un presidente de la Antigua Sociedad de las Naciones concluía que “Bolívar ha dejado de ser Americano para pertenecer a la historia de la humanidad”


Paralelo a ello, centenares de ilustres escritores, poetas, pensadores y estadistas de este siglo y del anterior lo han comparado con los más grandes hombres y genios de la tierra, con los más insignes capitanes de la historia, con Cesar, Aníbal y Napoleón.  El propio Lafayette lo llama el “Washington del Sur”; el famoso Abate de Pradt decía que Bolívar era el hombre más grande que había producido el siglo XIX.


El poeta chileno, Pablo Neruda cantaba así al hombre que pasó a la eternidad con su titulo de Libertador: “Todo lo nuestro viene de tu vida apagada,   Tu herencia es el pan nuestro de cada día, padre… Hacia la esperanza nos conduce tu sombra,  Libertador, un mundo de paz nació en tus brazos”


Este hombre, llamado: Simón Bolívar, murió en Colombia, un 17 de diciembre de 1830, a la una y tres minutos de la tarde, el Dr. Reverend cerró para siempre los ardientes ojos del hombre que con su ejército de blancos, negros, indios, de parias y marginados y con un corazón de héroe y mártir, dio libertad y gloria a cinco naciones del nuevo mundo: Venezuela, Colombia,  Ecuador, Perú y Bolivia. 

Francisco Rodríguez



jueves, 26 de junio de 2014

193 años de la Batalla de Carabobo (24 DE JUNIO DE 1821)







Día grande y memorable, día sagrado y de gloria para las armas republicanas, sin duda es la batalla que dio paso decisivo a la independencia de Venezuela.  

Esta acción bélica fue dada en la sabana de Carabobo, cerca de la ciudad de Valencia,  entre el ejército realista del Mariscal de campo Miguel de la Torre y el ejército republicano enviado por el general en jefe Simón Bolívar.

El 15 de junio de 1821, Bolívar reorganizó el ejército rebelde en tres divisiones. 

La primera, a cargo de José Antonio Páez, y formada por los batallones Bravos de Apure (liderada por el Teniente Coronel Francisco Torres) y los mercenarios ingleses agrupados en el batallón Cazadores Británicos (al mando del Coronel Thomas Ilderton Ferriar); además de 7 regimientos de caballería. 

La segunda, comandada por el General de División Manuel Cedeño, y constituida por los batallones Tiradores (dirigido por el Teniente Coronel Ludwig Flegel), y Vargas (Teniente Coronel Antonio Gravete), a lo que se sumaba un escuadrón de caballería. 

La tercera, bajo las órdenes del Coronel Ambrosio Plaza y constituida por 4 batallones: El Rifle a cargo del Teniente Coronel Arturo Sandes, Granaderos al mando del Coronel Francisco de Paula Vélez, Vencedor de Boyacá dirigido por el Coronel Johann von Uslar y el Anzoátegui, comandado por el Coronel José María Arguindegui; completado todo esto por un regimiento de caballería.

Con un total de 6.500 hombres a tempranas horas del 24 de junio, desde las alturas de Buenavista, el Libertador Simón Bolívar hizo un reconocimiento de la posición realista y llego a la conclusión de que esta era inabordable por el frente y por el sur. 

En función de esta apreciación ordenó que las divisiones convirtiesen su marcha por la izquierda y se dirigieran al flanco derecho realista, el cual estaba descubierto, es decir, bolívar ordenó una maniobra desbordante del ala derecha realista. Maniobra ejecutada por las divisiones de los comandantes Páez y Cedeño, en tanto que la división del comandante Plaza seguía por el camino hacia el centro de la posición defensiva. 

El movimiento de estas unidades se ejecutó con rapidez, a pesar de la dificultad que ofrecía el terreno. Al darse cuenta el comandante Miguel de la Torre de la maniobra de los republicanos, ordenó al batallón Burgos que marcharan al norte a ocupar la altura hacia la cual se dirigían las divisiones de Bolívar. Al llegar el batallón Burgos al área indicada abrió fuego contra el batallón Bravos de Apure, cabeza de la primera división, el cual después de cruzar el riachuelo de Carabobo, trataba de escalar la pendiente que lo llevaría a la parte plana de la sabana.

Tan violento fue el contraataque del batallón Burgos que los Bravos de Apure tuvieron que replegarse por 2 veces consecutivas. Mediante una carga a la bayoneta estas unidades entraron a la sabana y rechazaron al ejército realista. Para detener el repliegue de las unidades que había empeñado, el comandante de la Torre envió los batallones príncipe, Barbastro e infante, los cuales lograron sostener la línea, pero solo por breve tiempo, pues el grueso de la caballería de la primera división entro por el norte de la sabana. 

Para hacer frente a este nuevo ataque, el comandante de la Torre ordenó  al regimiento húsares de Fernando VII, que cargase contra la caballería republicana, pero esta unidad se retiró después de disparar sus carabinas, atacadas de frente por la infantería patriota. El batallón Burgos había perdido la mayor parte de su fuerza y son duramente castigados los otros 4 que antevinieron. Como último recurso, el comandante de la Torre le ordeno al regimiento Lanceros del Rey que atacaran a la caballería contraría, pero esta unidad no solo desobedeció la orden sino que volvió caras ante este ataque de los Republicanos. 

El primer batallón del Valencey, que no había tomado parte activa en la batalla, al ver el giro de la situación, inició la retirada, bajo la presión de la tercera división. 

Sobre la marcha se le incorporaron el comandante de la Torre, su Estado Mayor y los restos de las unidades que habían escapado a las cargas de los patriotas. El batallón ligero de Barbastro trató de unirse a los que se retiraban, pero fue rendido por unidades de la segunda y tercera división. 

El batallón del infante, una parte huyó por el bosque y la otra cayó en manos de los patriotas. Al entrar la batalla en su fase final, los patriotas iniciaron una tenaz persecución, la cual fue llevada hasta valencia. 

De los 4.279 efectivos presentes en la batalla, los realistas perdieron 2 oficiales superiores, 120 subalternos y 2.786 individuos de tropa. Los bajos de los republicanos también fueron cuantiosos. El resto del ejército español se refugió en puerto cabello. 

La batalla de Carabobo fue la acción más importante para la independencia de Venezuela. A pesar de que la guerra proseguiría hasta 1823, debido a que algunos restos de las fuerzas realistas lograron escapar del campo de batalla y lanzarían varias campañas contra el occidente del país, conocidas como la "Campaña de Occidente"; el poder de los españoles en Venezuela estaba liquidado y esto le permitió a Bolívar iniciar las Campañas del Sur, mientras que sus subordinados acababan la lucha en Venezuela.

Los últimos focos de resistencia realista cayeron en las campañas posteriores, Cumaná en el oriente, fue tomada poco después, el 16 de octubre del mismo año. Mientras que Francisco Tomás Morales logró refugiarse en Puerto Cabello con 2.000 sobrevivientes de Carabobo (más 1.000 hombres de la guarnición local), pronto reuniría más de 5.200 hombres reconquistando Maracaibo y Coro el 7 de septiembre y 13 de noviembre de 1822, respectivamente. Finalmente, tras la batalla naval del Lago de Maracaibo la situación realista se hizo insostenible y tuvieron que evacuar el 8 de noviembre de 1823, dos días después el castillo fue tomado, acabando así la guerra de independencia.